Tía y Ai
Trasfondo
Tia y Ai son los seres más antiguos de este mundo. Son la pareja de maestros ascendidos más respetada. Simbolizan la unión oiriginal de lo femenino y lo masculino. Tia y su esposo Ai todavía viven sobre este planeta, sin embargo lo hacen en otra esfera. Fueron la primera pareja, que se unió a través del santo Tantra (Sexualidad espiritual, que conduce a la unificación con lo divino) y que engendraron en esta unificación un niño interdimensional un niño que puede encontrarse simultáneamente en muchas capas de nuestra tierra. El padre, la madre y el niño se convirtieron a través de esta unión en seres inmortales en una esfera superior. Han vivido el ascenso y el hundimiento de numerosas culturas se han reencarnado muchas veces y luego han pasado a reinos superiores.
Ambos representan la fuerza original de los polos de los sexos, la fuerza creativa, a partir de la cual se origina todo el universo. Reflejan el juego conjunto perfecto de estas fuerzas y el desarrollo continuo que de ellas derivan. A partir de la dualidad Tía y Ai ha surgido la trinidad, y con ella algo nuevo, una nueva energía, que es tres y uno, es decir, una trinidad y una individualidad simultáneamente. Este modelose encuentra por todo el mundo representado en formas arquetípicas.
Tia y Ai aparecen en formas diferentes repartidos por todo el mundo: como Shakti y Siva en la India con su hijo Ganesha, como Isis y Osiris con su hijo Horus, como el Ying y el Yang, que unidos generan el círculo, etc.; el tema es siempre la dualidad, la cual se funde en la unificación divina formando la unidad con el fin de generar a un tercero.
Las fuerzas masculina y femenina están actuando continuamente, en todos los niveles de la existencia. En todo lo masculino hay una parte femenina, al igual que en todo lo femenino están contenidas características masculinas. Tan sólo a través de la unión es posible la creación. Muchas consagraciones secretas se ocupan de la unión santa, el Tantra que va más allá de la mera unión física, la unión de los cuerpos, tal y como nosotros la conocemos. En una persona liberada ambas fuerzas se abren la una a la otra y están reconciliadas. A través de la fusión de los polos antagónicos esta persona ha superado las contradicciones y ha alcanzado la unidad.
Ambos representan la fuerza original de los polos de los sexos, la fuerza creativa, a partir de la cual se origina todo el universo. Reflejan el juego conjunto perfecto de estas fuerzas y el desarrollo continuo que de ellas derivan. A partir de la dualidad Tía y Ai ha surgido la trinidad, y con ella algo nuevo, una nueva energía, que es tres y uno, es decir, una trinidad y una individualidad simultáneamente. Este modelose encuentra por todo el mundo representado en formas arquetípicas.
Tia y Ai aparecen en formas diferentes repartidos por todo el mundo: como Shakti y Siva en la India con su hijo Ganesha, como Isis y Osiris con su hijo Horus, como el Ying y el Yang, que unidos generan el círculo, etc.; el tema es siempre la dualidad, la cual se funde en la unificación divina formando la unidad con el fin de generar a un tercero.
Las fuerzas masculina y femenina están actuando continuamente, en todos los niveles de la existencia. En todo lo masculino hay una parte femenina, al igual que en todo lo femenino están contenidas características masculinas. Tan sólo a través de la unión es posible la creación. Muchas consagraciones secretas se ocupan de la unión santa, el Tantra que va más allá de la mera unión física, la unión de los cuerpos, tal y como nosotros la conocemos. En una persona liberada ambas fuerzas se abren la una a la otra y están reconciliadas. A través de la fusión de los polos antagónicos esta persona ha superado las contradicciones y ha alcanzado la unidad.
Significado de la carta
A lo largo de muchas épocas y en numerosas culturas ambas fuerzas, la masculina y la femenina , han rivalizado entre sí. Se trataba de ver quién debía estar en posesión del poder. En ocasiones era oprimida una fuerza para favorecer a la otra fuerza, la cual, por otro lado, terminaría vengándose de otra manera. Hubo culturas matriarcales(metrópolis, culturas madre) que trataban de rebajar a lo masculino, y también existieron culturas patriarcales (culturas padre) que oprimieron a la fuerza femenina y la hicieron sentirse inferior. Y aún hoy existen. Sin embargo, ningún de los dos tipos de culturas trajeron la paz consigo. Como ambas fuerzas son por naturaleza igual de fuertes y están contenidas en todo lo que existe, no puede haber una victoria de una fuerza sobre otra. Tan sólo en el caso de que ambas fuerzas actúen conjuntamente respetándose la una a la otra será posible la forma más alta de unificación y de esta manera podrá surgir algo nuevo.
Tia y Ai te ponen en contacto con las partes femeninas y masculinas que hay en ti. Lo válido consiste en tratar de establecer un equilibrio y una armonía entre estas dos fuerzas contrapuestas. Ocúpate de este tema. Qué imagen de feminidad, de ser mujer tienes tú, y qué imagen de masculinidad, de ser hombre.
Tia y Ai te ponen en contacto con las partes femeninas y masculinas que hay en ti. Lo válido consiste en tratar de establecer un equilibrio y una armonía entre estas dos fuerzas contrapuestas. Ocúpate de este tema. Qué imagen de feminidad, de ser mujer tienes tú, y qué imagen de masculinidad, de ser hombre.
El mensaje de Tía y Ai dice lo siguiente: " El camino de la unificación es el camino del amor incondicional, que conduce hacia la libertad de la existencia. "
Ritual
La fuerza femenina es la fuerza de lo invisible, de lo intuitivo, de lo cuidado, de lo rítmico, de lo imprevisible, de lo redondo, de las impresiones icultas, de lo oacuro, del ser así, del servir, del dar, de la entrega, de la flexibilidad, de la intemporalidad...La fuerza se manifiesta de forma rectilínea, angular, ascendente, rápida, directa, expresiva, clara, activa, dominante, acaparadora, dura, evidente, etc... Ocúpate de ambas fuerzas. Tan sólo si actúan en armonía conjuntamente, el hombre consigue ser creativo, ascender a otras esferas. Para adquirir conciencia de cómo puede establecerse el equilibrio entre lo femenino y lo masculino en nuestra vida cotidiana, puedes tomar como espejo en el que reflejarte tu relación personal. ¿Se da en ella una lucha por el poder, o se trata más bien de un juego conjunto armónico?
* Equilibrar las fuerzas en ti *
Con el fin de averiguar cuál es la imagen que tú guardas de ambas fuerzas activas, tómate algo de tiempo, aíslate y crea una atmósfera en la que tú te sientas relajado. Enciende dos velas. Una para tu parte masculina y la otra para tu parte femenina. Respira profundamente y, cuando notes que estás tranquilo, emprende el viaje.
Tía y Ai te llevan hasta un paisaje lleno de armonía. Ahí han preparado un sitio bello y especial para ti. Te sientas y comienzas a observar. En primer lugar, le pides a tu parte masculina que aparezca. Tómate tiempo, ¿cómo es? ¿ Es grande, de miembros finos, mitad animal, mitad ser humano...? Deja llegar a ti lo que venga. ¿ Qué características y cualidades posee? Aprende a conocerla. Cuando creas conocer lo suficiente a esta parte, despídete de ella. Se va. Entonces ha llegado el momento de pedirle a tu parte femenina que se persone. ¿ Qué aspecto tiene? ¿ Qué características y cualidades presenta? Aprende a conocerla.
Cuando hayas contemplado el tiempo suficiente a tu mujer interior, llama entonces a tu hombre interior. Mira a ambos a través de tu ojo espiritual. ¿ Pueden hacer algo conjuntamente o no? ¿ Se encuentran cerca o distanciados? Deja que las coas sucedan.
Da las gracias por los conocimientos que has adquirido y regresa de nuevo a tu vida cotidiana. Ahora, tú has mirado a través del espejo de tu interior. Se trata de un espejo para lo exterior. Si tienes la sensación de que tu pareja interna no parecía estar en armonía, trabaja en la meditación con ella. Sé creativo y concédete el tiempo que necesites. Así como se va trasformando paulatinamente su espejo interior, también se trasformará el mundo exterior. Tía y Ai están contigo. Te aconsejan que durante un tiempo te ocupes en profundidad de ambas fuerzas hasta conseguir que poco a poco vayan armonizando.
* Equilibrar las fuerzas en ti *
Con el fin de averiguar cuál es la imagen que tú guardas de ambas fuerzas activas, tómate algo de tiempo, aíslate y crea una atmósfera en la que tú te sientas relajado. Enciende dos velas. Una para tu parte masculina y la otra para tu parte femenina. Respira profundamente y, cuando notes que estás tranquilo, emprende el viaje.
Tía y Ai te llevan hasta un paisaje lleno de armonía. Ahí han preparado un sitio bello y especial para ti. Te sientas y comienzas a observar. En primer lugar, le pides a tu parte masculina que aparezca. Tómate tiempo, ¿cómo es? ¿ Es grande, de miembros finos, mitad animal, mitad ser humano...? Deja llegar a ti lo que venga. ¿ Qué características y cualidades posee? Aprende a conocerla. Cuando creas conocer lo suficiente a esta parte, despídete de ella. Se va. Entonces ha llegado el momento de pedirle a tu parte femenina que se persone. ¿ Qué aspecto tiene? ¿ Qué características y cualidades presenta? Aprende a conocerla.
Cuando hayas contemplado el tiempo suficiente a tu mujer interior, llama entonces a tu hombre interior. Mira a ambos a través de tu ojo espiritual. ¿ Pueden hacer algo conjuntamente o no? ¿ Se encuentran cerca o distanciados? Deja que las coas sucedan.
Da las gracias por los conocimientos que has adquirido y regresa de nuevo a tu vida cotidiana. Ahora, tú has mirado a través del espejo de tu interior. Se trata de un espejo para lo exterior. Si tienes la sensación de que tu pareja interna no parecía estar en armonía, trabaja en la meditación con ella. Sé creativo y concédete el tiempo que necesites. Así como se va trasformando paulatinamente su espejo interior, también se trasformará el mundo exterior. Tía y Ai están contigo. Te aconsejan que durante un tiempo te ocupes en profundidad de ambas fuerzas hasta conseguir que poco a poco vayan armonizando.