jueves, 2 de enero de 2014

SERES INDIGO


TEST PARA SABER SI ERES INDIGO

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NIÑOS QUE TRASFORMARAN LA HUMANIDAD

I.- INTRODUCCION:

         ¿ Has oído hablar de los niños indigo? Puede que sí, o no. Lo cierto es que hace ya una década o dos están naciendo en este mundo, y cada vez con más frecuencia, seres con potencialidades diferentes, con una mayor sensibilidad e intuición frente a la vida y frente a quienes los rodean. Según los entendidos, estos seres son denominados así a partir de una clasificación oriental que divide a las personas en colores, por lo tanto, su nombre lo deben al color que trasmiten a través de su aura. De acuerdo a esta concepción, representarían un color dentro del conjunto de la humanidad, en donde cada una de las personas que habitamos el planeta formamos parte del espectro luminoso.

           No obstante, y tal como se podría pensar, los niños índigo no son niños azules, sino que se les denomina así porque son capaces de utilizar gran parte de su campo energético, que tiende a manifestarse en tonos de este color; por esta misma razón, se les adjudica una gran capacidad de intuición.

            Sin embargo, no son solo aquellas las particularidades de los índigo, pues existen además, características que los hacen especiales ante los ojos del resto de  las personas: son dulces, tremendablemente sensibles, más maduros emocionalmente, con una gran capacidad para ponerse en el lugar del otro, evitadores de conflictos y armonizadores de ambientes.

           Además, desde muy pequeños estos menores demuestran un alto interés por la tecnología, por ello se les puede ver muy familiarizados con ordenadores, móviles o cualquier otro aparato que permita que las perinas se escuchen  y se entiendan.

            Sin duda, una de las grandes dificultades con las que se ha encontrado el estudio de los niños índigo, proviene justamente de su origen. En este sentido, es que existen dos percepciones frente a este tema, puesto que mientras unos piensan que los índigos nacen, los otros responden que estos pueden ser absolutamente moldeables a través de la educación y el trato que se les dé.

           En función de esto, considero cierto el hecho de que todo niño es condicionado en cierta manera por su entorno sociocultural, tanto en un nivel macro como intrafamiliar, en donde se desarrollan de un modo u otro de acuerdo al amor, escucha y comprensión que reciban de quienes participan en su crecimiento. Pero es importante tambien, en este caso, poder ir un poco  más allá de aquello que la ciencia psicólogica nos dice y tratar de abrirnos a otros caminos de orden espiritual.

           Está dividido en cuatro partes:

                  La primera consiste en una presentación referente a la vibración, índigo, por qué son llamados así estos niños y cómo afecta su existencia a la humanidad.

                  La segunda parte pretende  adentrarse un poco en el tema sobre quíénes son estos nuevos seres que están naciendo en el mundo, cuáles son sus características y cúal es su misión, entre otras.

                   La tercera parte trata sobre el papel que todos tenemos como adultos sociales y educadores. Cuestionar cuáles son las formas de enseñanza-aprendizaje que se llevan a cabo hoy en día y encontrar, a su vez, la manera más adecuada de poder relacionarnos con los niños y colaborar en su crecimiento.

                    Por último, la cuarta parte ocupa un tema que es bastante conversado y analizado por varios especialistas: por un lado, el referido al diagnóstico que en muchas ocasiones estos niños reciben, y, por otro, el que respecta al tratamiento farmacológico y sus posibles consecuencias.

    PRIMERA PARTE

          La vibración índigo en la humanidad

                Ellos, los seres menores de esta humanidad, son la manifestación visible de los nuevos tiempos. Aunque parezca increible, sobre esta realidad latente, en la misma miseria que los rodea, existe el germen de la nueva humanidad.

          ¿ Qué está ocurriendo entre nosotros ?

                  En la actualidad, estamos asistiendo como seres humanos terrestres a un cambio, a una trasformación de orden espiritual. Nos dirigimos hacia un momento en un futuro no muy lejano, doonde el planeta recibirá el permiso para cambiar de una manera aún mayor. Con muchos humanos vibrando de un modo más alto que el actual, el planeta recibirá el permiso para, lentamente, evolucionar hacia una nueva dimensión, y en una vibración propia.

                  Evidentemente, estos nuevos seres están siendo dotados con un tipo diferente de conciencia de dualidad, y algunos tienen hasta ciertas características físicas que son únicas.. Las frecuencias de energía de la Tierra están accediendo a 11.6 ciclos por segundo o más de 8.6 ciclos desde 1995, una frecuencia ya más alta que la normal, de 7.8 ciclos por segundo. Este cambio es tan importante para nuestro desarrollo espiritual porque así como los patrones energéticos humanos afectan a la tierra, los cambios en los patrones energéticos humanos afectan a la tierra, los cambios en los patrones energéticos de ella nos afectan a nosotros. A medida que las energías terrestres evolucionan a frecuencias más altas, nuestras energías humanas responden a esas nuevas frecuencias.

                Gradualmente somos estimulados por estos ciclos más rápidos y sentimos urgencia sobre nuestro crecimiento espiritual.
                 El incremento de las energías de la Tierra nos brinda el marco necesario y el apoyo para que al fin podamos utilizar el 90 % inactivo de nuestro cerebro, al cual los científicos todavía no le han encontrado su propósito.
                 En un principio, la presencia de frecuencias elevadas disparará un proceso de limpieza y desintoxicación de cualquier frecuencia baja. Cualquier cosa que nos haya estado limitando en el pasado, surgirá para ser revisada y liberada.
                 Solemos asustarnos frente al caos aparente, pero para que todo cambio se manifieste debe haber siempre determinada revuelta previa. Todo en la creación primera pasa por un periodo de caos para tener la capacidad de reestructurarse a sí mismo, y establecer una manera más eficiente de desenvolvimiento.

                 Solemos asustarnos frente al caos aparente, pero para que todo cambio se manifieste debe haber siempre determinada revuelta  previa.

                En cada etapa evolutiva, nuestras características humanas sufren una modificación y necesitamos, a su vez, el despliegue de determinadas cualidades que nos permitan hacer frente a los acontecimientos. Ahora, en esta nueva era, los cambios y trasformaciones físicas que estan experimentando el planeta Tierra y la humanidad serán impulsados por los niños índigo. Niños que están llegando masivamente al planeta con el objetivo de enseñarnos una nueva visión de todo, partiendo del amor y de un profundo crecimiento interior en cada uno de nosotros.


     El color índigo

             El término niño índigo es un nombre creado para calificar y describir a una nueva generación de niños que están naciendo en todo el planeta y que muestran una serie de cualidades psicológicas, emocionales e intelectuales no conocidas antes. Estos niños fueron bautizados con el nombre índigo debido al color índigo que presenta su aura o campo electromágnetico, por una espiritualista y consejera norteamericana llamada Nancy Ann Tappe, descrito en su libro, no traducido aún al español-

            En su libro, Nancy nos explica que los colores de la vida son como capas de color  áurico espiritual que definen los rasgos similares de personalidad dentro de grupos de colores. En su trabajo identificó correctamente las características de los grupos y luego las aplicó en su vida diaria.
De una manera similar a la ciencia de la astrología, que clasifica las características de personalidad en grupos de acuerdo con nuestras marcas  magnéticas de nacimiento, también las capas de color llevan ciertos rasgos humanos similares que son muy notorios cuando sabemos buscarlos.

            En una entevista realizada por Jan Tober, autora de textos de autoayuda de reconocimiento internacional, Nancy Ann Tappe cuenta cómo fue su primer contacto con el color índigo:

         -. Usted fue la primera en identificar y escribir sobre el fenómeno índigo en su libro. ¿ Qué es un miño índigo y por qué los llamamos así ?

          -. Los llamo índigo porque es el color que veo.
          -.  ¿ Qué significa eso ?
          -.  El color de vida. Yo miro el color de vida de las personas para saber cúal es su misión aquí, en el plano de la Tierra, qué es lo que han venido a aprender. En algún momento de la década de 1980, sentí que aparecían dos colores más añadidos  al sistema, porque dos habían desaparecido. Vimo desaparecer al fucsia, y el magenta se volvió obsoleto. Así que pensé que esos dos colores de vida serían reemplazados, pero no sabía por cuáles. Mientras los buscaba, vi el indigo.

      Y contunúa:

           -. Estaba investigando en la Universidad Estatal de San Diego, tratando de construir un perfil psicológico coherente que pudiera resistir la crítica académica. Fue a través de un médico psiquiatra que trabajaba conmigo en el hospital infantil, el doctor  Mc Greggor, de quién tomé nota por primera vez. Su esposa había tenido un bebé, aunque se suponía que no podía tener hijos. El bebé nació con un fuerte murmullo en el corazón, y él me llamó para que fuera a ver al niño y le dijera lo que veía. Así que fui y miré, y realmente comprobé que mostraba un nuevo color que no tenía en mi sistema. El bebé nació con un fuerte murmullo en el corazón, y él me llamó para que fuera a ver al niño y le dijera lo que veía. Así que fuí y miré, y realmente comprobé que mostraba un nuevo color que no tenía en mi sistema. El bebé murió unas seis semanas más tarde; todo pasó muy rápido. Esa fue la primera experiencia física que tuve y que me mostró que los niños eran diferentes. Ahí es cuando comencé a buscarlos.

        Estos niños fueron bautizados con el nombre de índigo, debido al color índigo que presenta su aura o campo electromagnético, por una espiritualista y consejera norteamericana llamada Nancy ann Tappe.

         Pero este término no es exclusividad de los niños, sino que se utiliza para explicar un fenómeno que se esta produciendo en la naturaleza y en nosotros mismos.

          Profundizando un poco más, Sandra Ainsenberg y Eduardo Melamund, en su libro Niños índigo, Nuevos Seres para una Nueva Tierra, nos cuentan que todos, como seres humanos, tenemos un campo energético que nos rodea y que presenta diferentes colores, dentro de los cuales se encuentra el color de vida. Este último difiere según la misión que traemos al mundo.

          Desde el punto de vista científico, cada color vibra a una cierta velocidad, y está relacionado con la conciencia evolutiva que un individuo dado puede desarrollar.

           En el caso de la banda de frecuencia índigo es una vibración ligada a la expansión de la conciencia. Su característica es la sensibilidad expresada en todas sus áreas, y la espiritualidad en la apreciación de la unidad en relación con lo cotidiano.

           Agregan además, que el índigo es el rayo de la era de Acuario, el color del alma. Representa la automaestría, la inspiración y la integración. Es el rayo más poderoso de todo el espectro. Este color también se asocia con la glándula pineal, la cual, cuando es estimulada, comienza a desarrollar la clarividencia.

            Esta es una de las causas por la que los niños índigo son tan conscientes y sensibles con el entorno que los rodea. Entonces, podemos decir que cualquier persona que se trasforme  en un ser amoroso y que lleve una vida acorde al propósito de su alma, puede ser calificado como un ser humano índigo.

             Como ya mencionamos, la frecuencia índigo es una cualidad energética que pertenece a una alta vibración espiritual. Hemos escuchado decir que termina la era del Piscis y comienza la de Acuario, pero es bueno saber que el cambio de una era astrológica a otra no solo implica un recambio de energía que se proyecta sobre el planeta sino que viene a este plano un nuevo grupo de seres que hasta ahora no estaba encarnado.
             Inicialmente solo aparece un pequeño grupo, que va aumentando con el correr del tiempo hasta completar la encarnación el grupo de almas en su totalidad.
              En el año 1700 aproximadamente, cuando comenzaron a venir los primeros grupos energéticos de la era de Acuario, es cuando el grupo de almas índigo comenzó a fluir. Hubo muchas almas índigo que lucharon duramente para poder desarrollar sus capacidades, pero lograron, con gran esfuerzo, hacer puente y abrir camino a las generaciones índigo posteriores. Los niños que vienen ahora llegan a una vibración mucho menos densa, dentro de la cual es posible expresar y exponer muchas más virtudes del alma que en la etapa anterior.
              Del mismo modo que un ser humano  puede afectar a otro con su energía, la venida de estos seres permitirá que todos aquellos que no sean índigo puedan evolucionar, elevar su propia vibración y aumentar su estado de conciencia.
              Esto puede hallar su explicación en el principio de resonancia, que establece que la vibración más baja o densa se alinea sobre la vibración más eleveda o sutil.
              En tiempos futuros, tal vez en siglos, toda la cultura vibrará en la frecuencia índigo, produciendo un salto evolutivo en toda la humanidad.

              Todos como seres humanos tenemos un campo energético que nos rodea y que presenta diferentes colores, dentro de los cuales se encuentra el color de vida. El color indigo es una vibración ligada a la expansión de la conciencia. Su característica es la sensibilidad expresada en todas sus áreas, y la espiritualidad en la apreciación de la unidad en relación con lo cotidiano.

   Una nueva restructuración

           Vienen apareciendo cada vez con más frecuencia, niños sorprendentes que destacan por su limpieza mental, su madurez temprana en el campo de ideas, su descontento con el sistema educativo, su fácil manejo de los instrumentos electrónicos, y sobre todo, una visión distinta de la vida y un rechazo a las tareas rutinarias.
           Podemos hablar de la aparición de una nueva generación que pondrá en marcha nuestro enorme capital humano.

             Nuestra meta no es simplemente que el niño comprenda y mucho menos obligarle a memorizar, sino más bien, es tocar tanto su imaginación como su entusiasmo, en el mero centro de su corazón.

            Lo más importante de este fenómeno son las características de estos niños, que se resumen en disfrutar de un coeficiente intelectual de genios, es decir, que son extremadamente inteligentes y, además, utilizan el hemisferio derecho de forma más amplia que el hombre común. Su inteligencia y el despliegue de su creatividad llaman la atención de sus padres y maestros; casi todos tienen grandes habilidades musicales. Los conocimientos de estos niños son sorprendentes y muchos podrían parecernos descabellados porque no encajan en nuestro sistema de creencias. Algunos educadore  y psicólogos, especialmente en Norteamérica, se están uniendo para compartir sus experiencias en el campo educacional en lo que se ha denominado el proyecto índigo, para cambiar prontamente las estructuras de los actuales sistemas de enseñanza. Se está experimentando con diferentes criterios, entre otros. los propuestos por el espiritualista y místico Rudolf Steiner, denominados Escuelas Waldorf, que comenzaron en Sturgart, Alemania, en 1919. La finalidad de la educación Waldorf es tener establecidas metas concretas en la enseñanza, desarrollar individuos capaces por sí mismos de dar significado a sus vidas. La enseñanza Waldof apunta a educar la totalidad del niño, es decir, cabeza, corazón y manos, consideradas como una unidad global. Existen Escuelas Waldolf en Estados Unidos, Canadá, Australia, Austria, Bélgica, Alemania, Italia, Argentina, Brasil, Ecuador, México, Perú, Uruguay, Colombia y España. También se están implementando las Escuelas Montessori, iniciadas en Roma en 1907.

María Montessori dijo: "Nuestra meta no es simplemente que el niño comprenda y mucho menos obligarle a memorizar, sino más bien, es tocar tanto su imaginación como su entusiasmo, en el mero centro de su corazón". Ambos sistemas de enseñanza tienen una particularidad en común, que es brindar honor al estudiante, no al sistema y se les da a los niños la oportunidad de seleccionar entre varias alternativas, en medio de un profundo respeto, sin violar su integridad. También se les permite incursionar y experimentar en áreas no tocadas por la educación tradicional como el fortalecimiento de valores, entre otros la integridad, la honestidad, la veracidad, la justicia, el amor, no como un "bla-bla", sino introduciendo a los niños dentro de la vivencia